miércoles, 5 de septiembre de 2012

Versos musitados



 Ismael Serrano

Ismael Serrano Morón (Madrid; 9 de marzo de 1974), es un cantautor español de la nueva generación de cantautores aparecida en los años noventa. Sus letras son una mezcla de canciones de amor, desamor y música reivindicativa, propias de la canción de autor. No en vano, entre otras, reconoce influencias de Serrat, Aute, Joaquín Sabina y Silvio Rodríguez, así como de poetas de la talla de Luis García Montero y Mario Benedetti.



Papá cuéntame otra vez
 
Disco: Atrapados en azul
Estreno: anterior a marzo de 1995
Letra: Daniel Serrano
Música: Ismael Serrano 





Papá cuéntame otra vez ese cuento tan bonito
de gendarmes y fascistas, y estudiantes con flequillo,
y dulce guerrilla urbana en pantalones de campana,
y canciones de los Rolling, y niñas en minifalda.
Papá cuéntame otra vez todo lo que os divertisteis
estropeando la vejez a oxidados dictadores,
y cómo cantaste Al Vent y ocupasteis la Sorbona
en aquel mayo francés en los días de vino y rosas.

  Papá cuéntame otra vez esa historia tan bonita
de aquel guerrillero loco que mataron en Bolivia,
y cuyo fusil ya nadie se atrevió a tomar de nuevo,
y como desde aquel día todo parece más feo.
Papá cuéntame otra vez que tras tanta barricada
y tras tanto puño en alto y tanta sangre derramada,
al final de la partida no pudisteis hacer nada,
y bajo los adoquines no había arena de playa.
Fue muy dura la derrota: todo lo que se soñaba

se pudrió en los rincones, se cubrió de telarañas,
y ya nadie canta Al Vent, ya no hay locos ya no hay parias,
pero tiene que llover aún sigue sucia la plaza.
Queda lejos aquel mayo, queda lejos Saint Denis,
que lejos queda Jean Paul Sartre, muy lejos aquel París,
sin embargo a veces pienso que al final todo dio igual:
las ostias siguen cayendo sobre quien habla de más.
Y siguen los mismos muertos podridos de crueldad.
Ayer morían en Bosnia, ahora mueren en Bagdad.

 Ayer morían en Bosnia, ahora mueren en Bagdad.
Ayer morían en Bosnia, ahora mueren en Bagdad. 





                                                                                             Escuchala en este video






DERECHO DE RÉPLICA

Réplica a la inclusión de ’Papá cuéntame otra vez’ en el playlist de la Cultura de la Transición


El autor, periodista y coautor de la canción Papá, cuéntame otra vez (interpretada por Ismael Serrano) protesta contra la inclusión de la canción en la sección playlist del suplemento Culturas del Periódico Diagonal.


DANIEL SERRANO MORÓN

Viernes 18 de mayo de 2012.  Número 174

Si he entendido bien (y no es fácil, dado lo indescifrables que suelen los argumentos del suplemento Culturas de DIAGONAL), la canción Papá, cuéntame otra vez forma parte del entramado fósil de una cultura de la Transición opresora y demodé en la cual también se encuadran Marta Sánchez contoneándose para la VI Flota, Mecano, el gipsy pop de mentirijillas de Los Manolos y, naturalmente, la progresía paniaguada de la SGAE. Como coautor junto a mi hermano Ismael de la canción aludida, protesto firmemente.
Se nos acusa de ejercer la “nostalgia por aquellos maravillosos años” cuando, en realidad, pretendíamos (con toda educación) escupir en la cara de nuestros mayores, aquellos que traicionaron sus sueños y ocuparon las poltronas del poder dejándose los anhelos revolucionarios en la vitrina de los trofeos de infancia. Se nos acusa de “intento de actualizar la imagen del cantautor progre” y de nuevo hemos de preguntarnos cuál es la causa de tanta inquina (a izquierda y derecha) hacia el cantautor. Porque si bien unos se forraron y produjeron películas de Isabel Pantoja, otros (véase la penúltima y meritoria resurrección de Luis Pastor —¿Qué fue de los cantautores? se pregunta—) siguen con su guitarra al hombro, haciendo música y poesía para quienes quieran atender a su llamado. Se nos acusa (¡y esto es lo más grave!) de haber creado un “himno fallido” y eso sí que no, himno y requetehimno es Papá, cuéntame otra vez o más bien contrahimno, aunque confesemos que ya nos hubiera gustado legar a la humanidad L’estaca, Grandola vila morena o el Canto a la libertad. Claro que esas tres bellísimas canciones tal vez les parezcan a los responsables de Culturas la misma basura a triturar en aras del nacimiento de un nuevo discurso que aniquile los mitos de la Santa Transición.
Conste que estoy muy de acuerdo en que toca apartar al actual establishment cultural y edificar un nuevo relato. Algunos lo están haciendo. Recientemente leí Paseos con mi madre de Javier Pérez Andújar y, casi por vez primera, pude contemplar en forma de literatura la geografía de extrarradio que exploramos quienes fuimos niños y jóvenes en un barrio obrero allá por los años ’70 y ’80 del siglo pasado. No es el único caso de escritura a contracorriente. Digno de destacarse resulta también La Transición contada a nuestros padres, valiosísimo y transgresor ensayo de Juan Carlos Monedero.
Pero una cosa es una cosa y otra es otra. Ni mi hermano ni yo tenemos nada de establishment (yo menos, sin empleo fijo siquiera –sniff-). Mi hermano y yo todavía soñamos con alguna revolución que merezca la pena (socialdemócrata aunque sea) y, para más inri, yo adquiero religiosamente cada mes Diagonal con objeto de fortalecer mi musculatura izquierdista.
Claro que ya que ustedes nos han criticado, permítaseme que exceda la mera réplica y critique yo también. Para demoler la cultura de la Transición y edificar un nuevo discurso de izquierdas hace falta, como aconsejaba el abuelito Lenin, acometer “el análisis concreto de la realidad concreta” y no perderse en lo que los viejos estalinistas llamaban “diversionismo ideológico”. O sea, priorizar los debates realmente importantes, reflexionar sobre cómo influir de verdad en la política, vertebrar un movimiento que esté dispuesto a influir en la toma de decisiones colectivas y no poner por delante de todo eso las bicicletas, los huertos urbanos y las discusiones gramaticales de género.
Me refiero a excesos como, por ejemplo, calificar a la bici de “nuevo sujeto político”. Por no hablar de la estéril fascinación de cierta izquierda (y eso está muy presente en Diagonal) por el radicalismo abertzale o los diversos nacionalismos que a lo largo y ancho del Estado español hacen flamear sus banderas. Una pizca de crítica hacia esas tendencias no estaría de más y resultaría enriquecedor.
Leyendo DIAGONAL a veces me da la impresión de estar ante una izquierda ensimismada cuyo lenguaje es cada vez menos inteligible. Una izquierda que renuncia a cambiar la realidad y se acoge al consuelo de plantar pepinos en el balcón y diseñar falansterios de fin de semana donde nadie moleste.
Pero cada mes reincido y a cambio de dos euros me voy a casa con este periódico alternativo bajo el brazo.
A la espera de que el debate se amplíe, de que la minoría se agigante, de que comencemos a hablar de lo realmente importante.
Y en cuanto a lo de Papá, cuéntame otra vez, no estoy de acuerdo, qué quieren que les diga.


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  • Me resultó interesante llegar a enterarme de algo como la CT, de la cual no tenía gran noticia. Claro que, desde el contexto argentino no puedo tener la misma apreciación o incluso comprensión de la cosa. Aunque hayamos padecidos ambos pueblos las dictaduras, los contextos difieren y luego difiere todo. Hecha esta aclaración, le envío un saludo afectuoso a Daniel y también a Ismael, a quien he ido a escuchar y ver en cuatro oportunidades en mi país. Y lo volveré a ver este año, muy cerquita, cuando ande por La Plata, Olavarría o algún pueblo cerano al mío. De más está decir que admiro a esta hermosa gente, que me interpelan sus canciones, que no sé si CT o qué, pero su arte es grande y popular (en el sentido que le damos en Argentina). Abrazos.
  • El que ha considerado Papá, cuéntame otra vez como referente de la CT no ha pillado la ironía de la canción. Esta canción no es Cuéntame; es una burla hacia aquellos que arrinconaron su pasado más o menos reivindicativo para acomodarse, justamente, en las oportunidades que la CT ofreció en su momento. Es una puya a todos esos que diciendo "yo ya corrí delante de los grises" justifican su abandono de toda lucha política, así como sus aires de suficiencia ante las luchas que uno plantee emprender en la actualidad.
  • Obviamente quien escribió esto no entendió para nada el significado de Papa cuentame otra vez. Informese y luego escriba.
    • La canción es una horterada pero esto no deja de ser mi opinión. Ibas muy bien, aunque no estaba de acuerdo, hasta que has metido en el mismo saco a todos los que andamos en bici, montamos huertos en la ciudad o intentamos que el lenguaje no sea excluyente. Los dos primeros imagino que no te gustan porque para un neoprogre como tú es cosa de jipis costras sin estilo y lo del uso del lenguaje inclusivo porque como eres un tío, estas cosas te sudan la polla, ¿no?
  • Quizá tú, Daniel, tienes las miras muy cortas sobre los problemas del mundo en el que vives. ¿Cuáles son, para ti, "los debates realmente importantes" que tienen que priorizarse? Yo creo que la conservación del planeta y la igualdad entre todos los seres humanos no son nada secundarios sino todo lo contrario: ¿Quieres hacer un mundo mejor con tu revolución sin tener en cuenta que la explotación actual de los recursos naturales -para que puedas ir en coche, por ejemplo- conlleva un desastre ecológico que deja a más de media humanidad en la pobreza y viviendo en hábitats tan degradados que provocan enfermedades mortales? ¿Quieres hacer un mundo mejor sin tener en cuenta que la mitad de la población mundial sufre discriminaciones de todo tipo y grado por su sexo? ¿Puede ser ese un mundo bueno? Aquellxs que, según tú, se preocupan por cosas banales como el medioambiente, la soberanía alimentaria o la igualdad entre todas las personas, te llevan siglos de adelanto: ellxs ya están actuando mientras que tú todavía estás esperando el debate.
  • Me resulta fascinante, y creo que al amigo Serrano también -le veo poniendo la misma cara de malvado que yo- la cantidad de testosterona que surge al debate, en teoría frío y académico, de la relación entre lenguaje y género. Recién voy a tener una hija y me he encomendado enmendar mi tendencia a tomarme a cachondeo este nuevo puritanismo que se ampara tras la exigencia imperiosa a usar más "aes" al final de las palabras...pero me cuesta y me va a costar, reconozco. Creo que de momento seguiré poniendo cara de malvado, qué cojones. Antes de que crezca, al menos y Mati me permita...

    • No podemos negar la importancia de la inclusividad de género en el lenguaje, pero también es necesario admitir que este aspecto del debate feminista sobre la "exclusión de la mujer" a lo largo de la historia, comparado con otros, es poco menos que banal y es peligroso priorizarlo sobre los más trascendentes, es peligroso porque si lo usamos mal puede correr en paralelo a lo que llamamos "lenguaje políticamente correcto", lo cual poco a poco acaba desactivando los debates problematizador.es ¿Qué debates hay más trascendentes que el lenguaje sexista?, o sea más importantes y que incluso engloban a los demás, bueno, pues la violencia contra las mujeres, el acoso sexual, la discriminación laboral, la jerarquía de género en la pareja y la base y origen de todo ello: las causas de la exclusión de la mujer en la historia: política, muy importante, social, económica y cultural, todas en unión e interrelacionadamente. Es un debate no resuelto, más, todavía nos falta un trecho. La reflexión feminista ha de tirar principalmente por ahí, por analizar con el máximo rigor intelectual posible las causas de la exclusión de la mujer.







      Caperucita


      Disco: Atrapados en azul
      Estreno: febrero de 1996
      Letra: Ismael Serrano
      Música: Ismael Serrano



      Caperucita sólo tiene dieciséis
      primaveras sin flores, papá le dice: "Ven.
      Caperucita eres joven y tienes que aprender
      a ocuparte de la casa, que serás una mujer.
      Para que seas buena esposa
      y no envejezcas sola,
      en la cama y la cocina has de saber
      alegrar a tu marido y cuidar a cada hijo,
      que te atrapa tu destino,
      que has de ser madre y esposa".
      Y la pobre Caperucita llora.
      "Quiero volar, lejos de aquí escapar.
      Dime, mi bien, quién me llorará
      si me dan alas y echo a volar.
      Quiero dormir, no quiero despertar,
      quiero ser la lluvia al otro lado del cristal,
      quizás alguien me espere en la oscuridad".
      Una fría tarde Caperucita iba
      a casa de su abuela a llevarle comida,
      cuando se encontró con un lobo feroz.
      "Dime dónde vas niña, que te acompaño yo".
      La muchacha se supo perdida.
      Gritaba Caperucita
      mientras la devoraba el lobo.
      Bajo la falda del vestido
      estallaron los dormidos
      sueños que en la noche
      la mantenían viva. Pobre Caperucita.
      "Quiero volar, lejos de aquí escapar.
      Dime, mi bien, quién me llorará
      si me dan alas y echo a volar.
      Quiero dormir, no quiero despertar,
      quiero ser la lluvia al otro lado del cristal,
      quizás alguien me espere en la oscuridad".
      Una gris mañana Caperucita se casó,
      vestida de blanco, bella como una flor.
      Su marido, muy elegante, otro lobo feroz,
      y su padre orgulloso lloraba de emoción.
      Ahora cada noche el lobo la devora,
      clava sus dientes, y llora
      Caperucita mientras espera a que un aullido
      le diga que el dormido animal despertó.
      Después descansa tranquilo el malvado lobo feroz.

      La cara de Caperucita alumbra una sonrisa
      mientras mece una cuna. En ella está una niña,
      quizás futura oveja para un lobo feroz,
      a no ser que afortunada la rescate tu amor.
      Caperucita la arrulla contra el pecho
      y un murmullo lento y lleno
      de esperanza y vida,
      canta Caperucita.
      "Quiero volar, lejos de aquí escapar.
      Dime, mi bien, quién me llorará
      si me dan alas y echo a volar.
      Quiero dormir, no quiero despertar,
      quiero ser la lluvia al otro lado del cristal,
      quizás alguien me espere en la oscuridad.
      Quiero volar". 



       






joaquin sabina





Joaquín Ramón Martínez Sabina (Úbeda, Jaén, 12 de febrero de 1949), conocido artísticamente como Joaquín Sabina, es un cantautor y poeta español de éxito en países de habla hispana.
Ha publicado catorce discos de estudio, cuatro en directo y tres recopilatorios y colaborado con distintos artistas cantando dúos y realizando otras colaboraciones. También compone para otros artistas como Ana Belén o Miguel Ríos entre otros. Los álbumes en directo son grabaciones de actuaciones en las que ha intervenido en solitario o junto con otros artistas: La mandrágora (1981), junto a Javier Krahe y Alberto Pérez; Joaquín Sabina y Viceversa en directo (1986), junto a la banda Viceversa; Nos sobran los motivos (2000); y Dos pájaros de un tiro (2007), junto a Joan Manuel Serrat. En su faceta literaria ha publicado nueve libros con recopilaciones de letras de canciones o poemas publicados en el semanario Interviú.


Hay mujeres


Hay mujeres que arrastran maletas cargadas de lluvia,
Joaquin Sabina y ViceversaHay mujeres que nunca reciben postales de amor,
Hay mujeres que sueñan con trenes llenos de soldados,
Hay mujeres que dicen que sí cuando dicen que no.
Hay mujeres que bailan desnudas en cárceles de oro,
Hay mujeres que buscan deseo y encuentran piedad,
Hay mujeres atadas de manos y pies al olvido,
Hay mujeres que huyen perseguidas por su soledad.
Hay mujeres veneno, mujeres imán,
Hay mujeres de fuego y helado metal,
Hay mujeres consuelo, hay mujeres consuelo,
Hay mujeres consuelo, mujeres fatal.
Hay mujeres que tocan y curan, que besan y matan,
Hay mujeres que ni cuando mienten dicen la verdad,
Hay mujeres que exploran secretas estancias del alma,
Hay mujeres que empiezan la guerra firmando la paz.
Hay mujeres envueltas en pieles sin cuerpo debajo,
Hay mujeres en cuyas caderas no se pone el sol,
Hay mujeres que van al amor como van al trabajo,
Hay mujeres capaces de hacerme perder la razón.
Título: Hay mujeres
Año: 1986
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina
Disco: Joaquín Sabina y Viceversa (1986)


Escuchala en la voz de Ricardo Solfa (y del propio Joaquin)



                                   
            En pie de guerra

Del disco alivio de luto este tema que nos da esperanza a pesar de todas las cosas que al parecer nos ponen dia tras dia en pie de guerra al decirnos que mientras la tierra gire y nade un pez hay vida todavia                          
                                










            Letra:

Están en guerra el hombre y la mujer,
el tonto, el listo, el gordo y el flaco,
el negro, el blanco, el debe y el haber,
Mesalina y el tío del saco.
Están en guerra el mambo y el hip-hop,
el ying, el yang, el pibe y el viejo,
Jeckyll y Hide, monsieur de Sade, Masoc,
Pilatos, la razón y el pellejo.
Ven a la guerra, túmbate de una vez
en mitad de la via.
Mientras la tierra gire y nade un pez
hay vida todavía.
En guerra están la baba y el carmín,
el duermevela y la pesadilla,
el chevalier y el puercoespin,
la extremaunción y las espinillas.
Están en guerra el cojo y el ciempiés,
los ascensores y el purgatorio,
mañana es vispera del día después
pasado flores en velorio.
Desde la Conchinchina hasta el Magreb
en Rolss Royce o en camello.
En cada esquina te
hacen páginas web
o te sellan un sello.
Están en guerra el fresco y la calor,
la calma chicha y la marejada
el ten con ten, la dicha, el resquemor
el almacén del todo y la nada
En pie e guerra el mártir y el desertor,
el tibio y el kamikaze,
puestos a desangrarnos tú contra yo,
¿por qué no hacemos las paces?
Están en guerra la sota y el as,
el espejo y el disimulo,
el hospiciano, el niño de papá,
el Einstein y el tonto del culo.
Yahvé, Mefisto, Buda, Cristo, Alá,
las solteronas y los maridos,
Bin Laden, Che Guevara, Supermán,
lo que iva a ser, la mierda que ha sido.
Ven a la guerra, túmbate de una vez
en mitad de la via.
Mientras la tierra gire y nade un pez
hay vida todavía.
Desde la Conchinchina hasta el Magreb
en Rolss Royce o en camello.
En cada esquina te
hacen páginas web
o te sellan un sello.
En pie e guerra el mártir y el desertor,
el tibio y el kamikaze,
puestos a desangrarnos tú contra yo,
¿por qué no hacemos las paces?
Crítica: Y el mambo y el hip hop, el ying y el yang, el pibe y el viejo… “Deja la guerra, túmbate de una vez en la mitad de la vía”, canta Joaquín Sabina que pone letra en una ‘versión libérrima’ a una música de Leonard Cohen. En las guitarras y teclados están Antonio García de Diego y José A. Romero; en la batería y el bajo, Pedro Barceló y Paco Bastante; en los coros, Olga Román y Las Supremas de Móstoles.ó y Paco Bastante marcan el tema más rítmico de ‘Alivio de Luto’.
Título: Pájaros de Portugal
Año: 2005
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina
Disco: Alivio de Luto (2005)

            Cancion original
  de Leonard Cohen

                                                                    Video subtitulado




























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